Usar la Situación
Sun-tzu dijo:
En general, cuando se establece el campamento del ejército y se estima al enemigo, se debe pasar rápidamente por las montañas siguiendo los valles. Se debe acampar en lugares altos, de frente al Sol. No se debe escalar las alturas pitra combatir. Eso en cuanto a la guerra en la montaña. Después de cruzar un río, hay que alejarse de él. Cuando una fuerza invasora cruza un río en su avance, nunca hay que encontrarla en el medio de la corriente. Es mejor dejar que la mitad del ejército cruce, y entonces librar el ataque. Si se está ansioso por combatir, no se debe ir al encuentro del invasor cerca de un río que éste deba cruzar. Se deben amarrar las embarcaciones más alto que las del enemigo y de frente al Sol. No hay que moverse corriente arriba para encontrar al enemigo. Esto en cuanto a la guerra en el río. Al cruzar panlanos salados, el único cuidado debe ser salir de ellos rápidamente. Si se esta forzado a combatir en un pantano salado, hay que tener agua y pastos cerca y tener las espaldas hacia una arboleda. Esto en cuanto a las operaciones en pantanos salados. En terreno seco y nivelado, se debe tomar una posición fácilmente accesible, con el terreno elevándose hacia la derecha y hacia atrás, de manera que el peligro esté en el frente y haya seguridad atrás. Esto en cuanto a acampar en terreno llano. Estas son cuatro ramas útiles del conocimiento militar. Le permitieron al Emperador Amarillo obtener excelencia entre los soberanos. Todos los ejércitos prefieren el terreno alto al bajo, los lugares soleados a los oscuros. Si se cuida a los hombres y se acampa en terreno duro, el ejército estará libre de enfermedades y esto asegúrala la victoria. Cuando se llega a una colina o a una orilla, se debe ocupar el lado soleado, con la ladera en la retaguardia derecha. De esta forma, simultáneamente se actúa en beneficio de los soldados y se utilizan las ventajas naturales del terreno. Cuando, como consecuencia de lluvias fuertes, un río está crecido y cubierto de espuma, hay que esperar hasta que baje para cruzarlo. Un camino en el que hay torrentes que corren entre acantilados, hondonadas naturales profundas, lugares confinados, malezas enmarañadas, cenagales y zanjones, debe ser abandonado a toda velocidad, y no hay que acercarse a él. Al apartarse de esos lugares, hay que lograr que el enemigo se aproxime a ellos; al enfrentarlos, hay que lograr que el enemigo los tenga en su retaguardia.