No moverse si no hay ventaja: no usar las tropas si no es útil; no desafiar si no es crítico. No se puede lanzar al ejército a causa de la ira personal; el general no debe iniciar un desafío a causa de su propio enfado. Si librar batalla trae ventaja, se debe avanzar; si una batalla no trae ventaja, no se debe avanzar. La ira puede revertirse en alegría, el enfado puede revertirse en felicidad, pero un país devastado no puede resurgir, y los muertos no pueden volver a la vida. Entonces, un Gobernante Brillante es prudente; un Buen Líder está en guardia. Este es el Tao de un País en Paz y un Ejército Intacto
0 comentarios:
Publicar un comentario