Las Nueve Situaciones

lunes, 11 de mayo de 2009

Respuesta Posicional

Sun-tzu dijo: Cuando se usa el Arte de la Estrategia, hay territorios que son: Dispersantes, Simples, Contenciosos, Abiertos, Obstruidos, Rodeados y Desesperados. Cuando un líder combate en su propio territorio, es Territorio Dispersante. Cuando otros han penetrado en territorio hostil pero no muy profundamente, es Territorio Simple. La posesión de territorio de gran importancia para la ventaja de cualquiera de los bandos, es Territorio Contencioso. Un territorio en el cual cada bando tiene libertad de movimiento es Territorio Abierto. Un territorio que forma la llave para tres estallos contiguos, de manera tal que quien lo ocupa primero tiene la mayor parte del país a su disposición, es Territorio con Intersecciones. Cuando un ejército ha penetrado en el corazón de un territorio hostil, dejando una cantidad de ciudades fortificadas en su retaguardia, es Territorio Serio. Bosques de montañas, escarpas accidentadas, pantanos pasos todo terreno difícil de atravesar es Territorio Obstruido. El territorio al que se llega por desfiladeros estrechos y del cual sólo es posible retirarse por caminos sinuosos, de manera tal que un pequeño número de enemigos es suficiente para aplastar a un gran cuerpo de hombres, es Territorio Rodeado. El territorio en el cual sólo es posible salvarse de la destrucción luchando sin demora, es Territorio Desesperado. Por lo tanto: En Territorio Dispersador no se combate. En Territorio Simple no hay que detenerse. En Territorio Contencioso no hay que atacar. En Territorio Abierto no se elebe intentar bloquear el camino del enemigo. En Territorio de Intersección hay que unir manos con los aliados propios. En Territorio Serio hay que unirse en pillaje. En Territorio Difícil hay que mantenerse en marcha constantemente. En Territorio Rodeado hay que recurrir a estratagemas. En Territorio Desesperado hay que combatir. Aquellos a quienes en la antigüedad se los llamaba líderes hábiles, sabían cómo hacer una cuña entre la vanguardia y la retaguardia del enemigo para evitar la operación conjunta entre sus divisiones grandes y pequeñas, para impedir que las buenas tropas rescataran a las malas y que los oficiales reunieran a sus hombres. Cuando los hombres del enemigo estaban unidos, lograban mantenerlos en desorden. Cuando les resultaba ventajoso, avanzaban; cuando no lo era, permanecían inmóviles. Si se me preguntara qué hacer cuando un líder enemigo avanza con sus multitudes completas y listas, yo diría: "Comenzar por tomar algo que el oponente tenga en la mayor estima, así se tornará dócir". La rapidez, es la esencia de la guerra: se debe sacar ventaja de que el enemigo no esté listo, hay que buscar como caminos las rutas que no se esperan y atacar puntos no protegidos.

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